El tercer ojo

El tercer ojo
Autobiografía de un lama tibetano
T. Lobsang Rampa
240 páginas
libro nuevo

“El tercer ojo”, de Tuesday Lobsang Rampa, es un libro que ha marcado una época. No sólo descubrió a las grandes masas de occidente el misterioso y mágico mundo del Tibet, el cual su solo nombre tiene ya una categoría mística, sino que vino a llenar un vacío generado por la caída en el materialismo y el positivismo que se adueñaba de una época, oscureciendo la búsqueda interior y el camino hacia la trascendencia que dan sentido a la vida.
Si bien las sospechas han caído sobre la verdadera identidad del autor, dejando al libro a mitad de camino entre una autobiografía y una novela, no se puede negar que constituye una lectura atrapante de principio a fin y una fuente de bellas experiencias y enseñanzas espirituales, que nos adentran en la ancestral tradición de una larga cadena de lamas en un país tan especial como el Tibet
Nos encontramos aquí acompañando a un niño de 7 años, preseleccionado por monjes para formar parte de un selecto grupo que, luego de ser sometido a un severísimo entrenamiento, pueda llegar a ser iniciado en la sabiduría que constituyen la esencia de los templos de Lhasa. Es así que un joven que estaba en realidad en edad de divertirse jugando es arrancado de su privilegiado hogar y de su familia para vivir una niñez sin descansos, diversiones, ni juegos. El estudio y el trabajo pasan a ocupar todas sus horas de vigilia. A los 8 años es sometido a una operación quirúrgica para ayudar a “abrir su Tercer Ojo”, luego de lo cual recibe las instrucciones necesarias para usar su nuevo sentido en ver a la gente en otro plano e interpretar sus intenciones según las lecturas de los colores aúricos.
El libro refleja la dureza de la enseñanza espiritual en el Tíbet y la importancia de la disciplina para la superación de un objetivo, mientras nos ayuda a conocer las cultura budista y la lamasería. Unas costumbres religiosas arduas y estrictas pero que instruyen a los pequeños lamas sobre la clarividencia, la lealtad, el conocimiento de uno mismo, el karma, la reencarnación, los viajes astrales, la meditación y el trabajo interior.
Esta vida de disciplina y ascetismo es lo que permitió a los Lamas del Tibet mantener viva una ancestral tradición que constituye uno de los tesoros espirituales más asombrosos de la humanidad.